YO. Dos puntos:

Despacio...pero constante... así llega este tren. Parada en esta estación;
por fin el ansiado destino,
alimentando el juego que empezó una noche cualquiera de diciembre.
Las puertas se abren por primera vez,
invitando a subir a quien es capaz de entregar la tibieza de su alma en vela...

Esperabas con tu maleta en el andén,
llena de preguntas sin responder y de mapas donde te perdías en las rectas sin tratar;
con una desesperada e inexplicable ansia por subir y descubrir un destino desconocido.

Ahora de veras entenderás la escena que hay detrás de mi,
y las diez mil frases que aún quedan en mi pluma.
...y será mi humilde presente por tantos momentos que me has dedicado.

Sube, alimentame con el equilibrio de tus palabras,
la sencillez del regalo que cada dia haces con tu presencia,
con la alegre música que acompaña tu risa,...
Sube y destila la dulzura que derrochas.

Sube y cuéntame ese cuento que solo tu sabes leer entre lineas escondidas,
Cántame canciones, la de tal vez,... aquellas que con sutil cercanía tejiste en aquellas noches en las que dos rios llegaban a cruzarse.
Acompáñame donde nadie se atrevió a entrar y seré fuerte para sujetar los cimientos, y ya no habrá peligro de derrumbe.

Y no temas... te pediré silencio.... la templanza callada de aquellas cosas importantes que jamás te atreviste a preguntar.

Sube, que este tren se va....
hacia algun lugar donde nunca termina.
Bienvenido, pasajero sin billete,
sube y perfuma el aire con la tibieza de tu alma.