ligera de equipaje

Me asomo tímidamente a esta ventana.
Quito las telarañas y abro despacio, buscando el sonido del tren, que hace ya mucho que no pasa por esta estación.

Hoy tengo ganas de estar aqui. Tirar de los hilos que tejen historias, que aunque lejos ya, permanecen pausadas.
Ahora me parecen surcos de vida, edad de un alma tardía.

Echo de menos el resguardo que me ofrecen mis letras, la juventud de miel que yace aquí bajo el velo niveo con el que decidí cubrirla por miedo a perder.
Encuadernadas con esmero, empiezo hoy mi nueva yo; quizás más plena, quizás más ligera de equipaje. Tal vez más yo.

Parece que se oye algo en el silencio de ests noche fertil. Y parece que se va acercando...