hoy, en este tiempo leve y pausado,
anoto letras para inquietar el alma adormecida,
obra maestra para continuar en vela...
Llevo de tí sabor a carnaval, frío en los huesos;
las tardes de incendio sentado en los bordillos, olores de incienso;
el blanco perfecto, siluetas perdidas jugando a perder;
pintadas en los muros, los bancos vacios y el miedo en el cuerpo.
Rezando por que acabe la primera escena,
para tenerte enfrente, exigencias del guión....
habiendo ensayado mi frase maestra, te miro a los ojos,
y no hay valor
...
Llevo de tí relojes de arena vacíos por dentro;
saltar en las camas, hablar tras los muros, creernos los buenos.
Intacta la duda, sudores de otoño, quebrada inocencia.
Italias sin Roma, panteones sin criptas, parajes desiertos
Rezando por que empiece la segunda escena,
para tenerte enfrente, exigencias del guión
Improvisar... lo siento, me comió la pena.
Te miro a los ojos,
y no hay valor,
...
Llevo de ti,
mi sangre derramada,
mi amor por lo muerto.