Duele,... cómo duele pensar que el hilo de su voz se va perdiendo cada vez en la costura de mis oidos...
Qué evidente es la distancia que nos separa, en espacio y en la bocanada de aire impenetrable entre su camino y el mío, entre su nube y la mia, entre nuestros ojos...
Leve es el susurro de su respiración en mi oído cuando nos abrazamos,
limpio es el sonido del silencio cuando callamos para oir nuestros sentimientos,
suave las caricias de sus palabras,
lento el tiempo que pasa cada día en el regazo de la espera.
Tanto lo que hemos compartido, .....
Inevitable el dolor del alma en la distancia.