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viernes, 23 de septiembre de 2011

el oasis


Otra vez el misterio ha vuelto a aparecer, ....
ese halo que puede confundir lo que sientes, pero no lo que quieres.
Quieres renovar el sentir, imaginar, rozar, seducir...

Una gota de agua fresca vuelve a mojar tus resecos labios, ahora que te habías acostumbrado a la aridez de los sentidos, de la sensatez. Acaba de caer, desde no sabes de donde, pero sabe dulce, y sientes que vuelve a iluminar tu habitacion gris.

Has arriesgado a atar bien lo vivido con cuerdas de ternura sin dejar que se rompan,
y has decidido seguir caminando en el desierto en busca de un oasis.

Alma inquieta e insaciable,
Quedan tantas miles de ideas que fabricar sobre letras dormidas, ahora que la vida se ha encargado de desenvolver la esencia oculta, de quitar la virginidad a los tintes rosados que tornaron tu vida del revés.

Lento es el tiempo en el regazo de la espera,
inevitable el dolor del alma en la distancia entre tí y la realidad.

Te levantas y te hundes, abres las alas y te limitas, te escondes y te abres.
Todo a la vez en un maremagnum de ideas, sensaciones y momentos que hacen de cada día un nuevo capítulo de esta extraña historia.

lunes, 12 de septiembre de 2011

despertar

Por fin acabó el verano. Por fin de nuevo, con destino al lugar donde vuelve a resonar el eco de mi vida vacía.
Por fin se han acabado los momentos de soledad ínfima, de extrañas añoranzas.

Voy en un tren, de nuevo, sin saber siquiera por qué realmente, sin haber planificado nada, (porque he descubierto lo que puede cambiar el rumbo de toda una vida en pocas horas)  y con la resignación comprensiva de quienes son realmente parte de mí, que me observan salir cada día con el puñal clavado en mi costado, aquel que disimulo si realmente quiero que mi vida resurja.

Me encantaria poder volver a escribir versos maravillosos, palabras sonoras y rimas profundas, como he hecho en otras ocasiones en lineas más arriba, pero la anestesia que he puesto a mis sentimientos para que nada duela no me deja.

Espero de nuevo la inspiración y las ilusiones que inunden otra vez este alma hueca que tanto ha dado, exprimida ya, y que espera para llenarse de nuevas oportunidades,
para volver de nuevo a sentir miradas de kilómetros adentro,
para oir claramente respirar a quien dista de mí diez metros,
para aspirar ese aroma... el olor que trae el aire que levanta sus movimientos y que me penetra los sentidos.

Abro una ventana, a ver qué ocurre...